El Movimiento Gnóstico tiene otra etapa después de la Resurrección del VM Rabolú en Enero del año 2000, que se caracteriza por un trabajo en solitario, muy individual, auto impuesto; de auto disciplina y de mucha intensidad en el Factor Morir con la Muerte en Marcha, para lograr el equilibrio de los Cinco Cilindros de la Máquina Humana, para poder trabajar correctamente en el Factor Nacer, y el Desdoblamiento Astral para buscar el conocimiento directo y trabajar correctamente e impulsar con mucha fuerza el Factor Sacrificio por la Humanidad.
“Nosotros los gnósticos NO SOMOS NINGUNOS SANTURRONES, porque el santurrón se convierte en una fuerza neutra, una fuerza mediocre, que no sirve ni para bien ni para mal. Nosotros somos hombres , SOMOS SOLDADOS QUE NOS PREPARÁRAMOS PARA SERVIR A LA HUMANIDAD, en una u otra manera y sin tantas bendiciones.”
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